Francisco Antonio Pleitez se convirtió en el paciente número 845 en recibir un trasplante de riñón en el Seguro Social, luego de tres años de espera de un donante compatible.
Hace seis años fue diagnosticado con insuficiencia renal crónica; durante ese proceso tuvo recaídas en su salud que lo obligaban a hospitalizarse y a someterse a diversos estudios.
Él, como muchos pacientes, estuvo varios años en la modalidad de diálisis peritoneal continua ambulatoria (DPCA) recibiendo tratamiento para llevar una vida normal, a la espera de un riñón.
El miércoles 14 de julio se terminó la espera. Francisco Antonio se sometió a la cirugía para recibir de su primo, José Edgardo Renderos, uno de sus riñones para darle una nueva esperanza de vida.
Para poder someterse a la cirugía, tanto el donante como el receptor se realizaron estudios médicos de compatibilidad, pruebas sanguíneas, radiológicas y prueba PCR, previo al procedimiento quirúrgico.
El apoyo de su familia ha sido importante para él, porque han estado en todo el proceso de la enfermedad, en los momentos más difíciles ha sido su motivación.
En la cirugía, que duró casi 8 horas, intervino un equipo multidisciplinario de médicos nefrólogos, anestesiólogos, urólogos y cirujanos vasculares. En la parte asistencial psicología y trabajo social; protagonistas que cada miércoles dan vida a otros pacientes.
Para el doctor Rafael Chávez, jefe del servicio de Trasplante Renal del HMQ, la donación de riñón le permite brindarle al paciente una mejor calidad de vida, siempre bajo prescripción médica, y poder incorporarse a sus actividades cotidianas. Para el Seguro Social, la atención renal constituye un reto en la atención, a partir de un buen diagnóstico, buen manejo de la enfermedad y evitar la mortalidad.
